Cualquier movimiento mata algo

Cualquier movimiento mata algo.
Mata el lugar que se abandona,
el gesto, la posición irrepetible,
algún anónimo organismo,
una señal, una mirada,
un amor que volvía,
una presencia o su contrario,
la vida siempre de algún otro,
la propia vida de los otros.

Y estar aquí es moverse,
estar aquí es matar algo.
Hasta los muertos se mueven,
hasta los muertos matan.
Aquí el aire huele a crimen.

Pero el olor viene de más lejos.
Y hasta el olor se mueve.

Poesía vertical. Roberto Juarroz